El Consejo de Ministros de Justicia y Asuntos de Interior de la Comunidad Europea ha alcanzado un acuerdo político sobre el Pacto Europeo de Migración y Asilo (PEAS), que se adoptará formalmente en la Cumbre de la UE de los días 15 y 16 de octubre.
El Pacto Europeo sobre Migración y Asilo, propuesto por el Presidente francés y apoyado por España y Alemania, es el documento básico para una política europea común de migración y asilo.
Propone una migración selectiva y gestionada en función de las necesidades laborales y las capacidades de integración del país de acogida, refuerza la lucha contra la migración ilegal actuando con decisión contra la migración irregular y promueve la migración legal y la integración. Integrar a los inmigrantes garantizando el acceso a los derechos sociales (acceso a los servicios sanitarios, educación, aprendizaje del idioma, servicios públicos, seguridad y empleo) a cambio del cumplimiento de la ley.
En cuanto a la migración ilegal, se prevé una mejor gestión de las fronteras, incluyendo una mejor cooperación técnica con los países de origen y tránsito para combatir la migración ilegal y acuerdos de reentrada para una repatriación humana y el respeto de los derechos humanos.
El Código exige a los Estados miembros de la UE que limiten las medidas reglamentarias a una evaluación caso por caso y que no adopten un enfoque general en cuestiones de derecho nacional por razones humanitarias.
Para facilitar la entrada de los inmigrantes que cumplen los requisitos en la UE, se introdujo en 2011 una «tarjeta azul». Véase Tarjeta azul europea para inmigrantes cualificados
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que asistió en representación de España, se mostró especialmente satisfecho de que se hayan eliminado las cuestiones del contrato de integración de los inmigrantes y la prohibición de las restricciones masivas.
Se introdujeron dos enmiendas al texto original, una de ellas propuesta por Dinamarca para reforzar el control de los matrimonios de conveniencia, tras la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que establece que los cónyuges no europeos de ciudadanos de la UE pueden residir en cualquier Estado miembro de la UE. En segundo lugar, Malta propone que los países con alta presión migratoria puedan utilizar mecanismos voluntarios para distribuir las solicitudes de asilo.